SEXUALIDAD
FEMENINA
Una forma extrema de trastorno sexual
es la aversión sexual.
Consiste en el rechazo intenso, persistente y recurrente de todo contacto
sexual. Evitando cualquier relación íntima con la pareja, en ocasiones no sólo
el contacto genital, sino cualquier otro tipo de caricia que se interprete como
preámbulo del coito. Esta alteración provoca un malestar acusado y suele
dificultar las relaciones interpersonales, en especial las de pareja.
El trastorno de aversión sexual se da
de forma ocasional en hombres y con mucha más frecuencia en las mujeres.
Los
pacientes se quejan
de: ansiedad, miedo o
disgusto en relación con las situaciones sexuales. Puede ser un trastorno de
toda la vida (primario) o adquirido (secundario), generalizado (con todas las
parejas) o situacional (con una pareja específica).
En la forma extrema de aversión
sexual, la persona no sólo carece de deseo sexual, sino que también puede
encontrar el sexo repugnante, repulsivo y desagradable.
Si
ocurre desde siempre,
la aversión al contacto sexual puede deberse a un trauma sexual, como
incesto, abusos sexuales o violación. También puede ser consecuencia de un ambiente
familiar muy represivo, a veces potenciado por una formación religiosa
ortodoxa y rígida, o bien puede haberse iniciado tras unos primeros intentos
de coito que produjeron dispareunia (La dispareunia femenina, o coitalgia es el dolor al tener sexo en la
mujer, es un intercambio sexual doloroso que puede ser provocada por varios
factores que se analizan posteriormente. El dolor puede ser en el área genital
o bien profundo dentro de la pelvis y sienten "como que algo está siendo
golpeado por dentro". Los tipos de
dispareunia incluyen:
**Dispareunia primaria o vitalicia, en la cual en las relaciones sexuales siempre experimenta dolor.
**Dispareunia secundaria o adquirida, cuando anteriormente
habían tenido relaciones sexuales sin dolor y posteriormente, en las siguientes
relaciones, comienza a sentirlo.
**Dispareunia completa, en la cual al mantener
relaciones sexuales resulta doloroso en cualquier circunstancia.
**Dispareunia situacional, cuando el dolor se experimenta únicamente en condiciones
específicas, como en una determinada posición que la hace profunda.
Puede ser de
origen orgánico (ver al ginecólogo y De origen psicológico
++Una educación sexual
inadecuada.
++Pérdida de interés,
miedo al coito que impiden la excitación y una inadecuada lubricación vaginal.
++La falta de excitación
en el momento de la penetración porque la mujer no responde en lo absoluto o
porque hay mucha ansiedad y apuro en la relación.
++Experiencias sexuales
traumáticas, violación o exposición a algún tipo de agresión sexual.
++Desfloración violenta
en la primera relación sexual.
++Tener miedo de quedar
embarazadas.
++Mantener creencias
religiosas rígidas, tabúes sexuales, la existencia de prejuicios que pueden
llevar a asociar el sexo con creencias impuras.
El trauma permanece en el recuerdo, y
el subconsciente vuelve a traer el dolor.
La aversión puede generar una
respuesta fóbica (incluso de angustia) en cuyo caso pueden estar presentes
también temores irreales menos conscientes de dominación o de daño corporal.
El
tratamiento de la aversión y fobia sexuales está orientado a que la persona pueda mejorar de forma
notable su comunicación sexual. Siempre que sea posible, se orienta a suprimir
la causa que ha desencadenado este trastorno.
La intervención sexológica integradora
supone explorar:
1- Los factores predisponentes, es decir,
los que tienen que ver con la historia de esa persona, como la educación
sexual, la historia amorosa, o situaciones sexualmente traumáticas.
2- Los factores precipitantes. En qué
momento ocurre y qué puede haberlo desencadenado.
3- Los factores mantenedores,
relacionados con el momento actual, qué hace que el episodio se repita ante cualquier
situación sexual, aunque sea distinta pareja .
Aparte de la farcologia determinada
para este problema, se puede actuar de la siguiente forma:
**Favorecer la imaginación erótica, ayudándole
a encontrar su propio modelo de disfrute sexual. Cada persona debe buscar y
elegir aquello que le excita, aunque estas personas tienen el problema de que
no tienen recuerdos ni experiencias.
Es necesario saber, que el universo de las preferencias eróticas es
amplísimo y que lo que para una persona resulta estimulante para otra puede
resultar repulsivo. Se ha de ayudar a que la persona encuentre su estimulo.
FALTA DE DESEO SEXUAL EN
LA MUJER.- Las Hormonas femeninas tienen diferentes misiones: Son
responsables de las característica sexuales sexuales de la mujer, también
pueden afectar nuestro estado de ánimo en nuestro apetito sexual y en nuestra
relación de pareja.
**Los ESTROGENOS los producen los ovarios o glándulas adrenales y
ayudan a metabolizar las grasas y distribuirla por todo el cuerpo femenino,
acumulándose en las caderas y en los senos, y regulan la actividad del aparato
genital.
** La PROGESTERONA
interviene en el ciclo menstrual entre otras misiones.
**la TESTOSTERONA.-Es una de las hormonas más
importantes, porque aumenta el deseo sexual y favorece la autoestima; Es la
hormona de la sexualidad y el deseo. La proporción y diferencia entre hombre y
mujer es la siguiente:
**Hombres: 300 - 1,000
ng/dL
****************************************
**Mujeres: 15 - 70 ng/dL *****
LA AUSENCIA DE DESEO es el problema
sexual más frecuente en la mujer y que, hasta la fecha, la falta de deseo
afecta más a las mujeres (con prevalencia, según autores, entre el 22% y el 51%
de la población femenina) que al hombre (con prevalencia, según autores, entre
el 10% y el 15% de los varones).
Las personas que tienen este problema
suelen formular excusas para evitar una relación sexual con su pareja. Casi
nunca se acuestan a la vez que su pareja, siempre tienen alguna excusa
pendiente: recoger la cocina, un programa muy interesante en la tele, un
trabajo urgente... En ocasiones esa huida les supone un sentimiento de culpa,
por no dar respuesta a un compromiso implícito y aumentan los nervios en la
medida que se dilata el encuentro.
La queja sobre la falta de deseo
sexual es muy común. Como causa más frecuente se nombra el alto grado de estrés
al que las personas se ven sometidas en la vida cotidiana, donde todo suele
estar programado, menos el disfrute sexual y la relación de intimidad con la
pareja.
***OTROS PROBLEMAS SEXUALES
Problemas
de relación y mala elección de la pareja.-los problemas de relación como cuando alguno de los
miembros de la pareja no se siente íntimamente vinculado al compañero. emocionalmente, la proximidad les asusta y la
fusión que supone el acto sexual les da vértigo. Sus relaciones son tormentosas,
con grandes broncas y reconciliaciones, sin que exista ninguna lógica, puesto
que el vaivén emocional se debe a la necesidad interna de proximidad y
alejamiento.
No
confundir la ausencia temporal de ganas de tener relaciones sexuales con la
falta de deseo sexual, que es un trastorno con raíces físicas y/o
psicológicas.
Las luchas de poder,
parece que se está casado el uno contra el otro, en lugar de con
el otro. En lugar de sumar, restan. Están en pugna continua y su casa no es su
hogar, sino un campo de minas ante el que no se puede bajar la guardia. En
estas condiciones es un milagro que florezca el deseo sexual..
Elección
inadecuada desde la
pasión sexual. Aunque nos parezca increíble, algunas personas se emparejan y se
casan justo con aquellas que no les despierta ninguna pasión. No podemos
olvidar que pasión implica apetito, deseo vehemente de una cosa y también
sufrimiento. Muchas personas no están dispuestas al sufrimiento que supone la
pasión porque si no se ansía apasionadamente, la pérdida, no es un trauma.
Haber sufrido algún desengaño amoroso y lo asocian a las personas atractivas desde un punto de vista
sexual, como peligrosas, y que pueden hacerles sufrir.
Educación
sexual inadecuada o experiencias traumáticas.-*Las
actitudes, educación
sexual inadecuada con actitudes negativas y *manifestaciones sexofóbicas con
temor al pecado y *el sexo asociado a lo sucio genera un terreno difícil para
la expresión saludable de la sexualidad porque obstaculizan la imaginería
erótica, antesala del deseo sexual.
*Las experiencias sexuales traumáticas
y negativas como el abuso sexual en la infancia, la violación, el acoso sexual
y otros atentados contra la libertad sexual pueden tener una incidencia
importante en algunas faltas de deseo. Cabe señalar que los abusos sexuales en
la infancia los sufren tanto niñas como niños y pueden tener repercusiones
negativas en la edad adulta del hombre y la mujer.
TRATAMIENTO.-
|
Es necesario para el
tratamiento, que la paciente pueda describir la dispareunia, dónde se localiza
y dónde comenzó. También interesa saber ¿Si Le duele cada vez que trata de
tener sexo? ¿Ha intentado usar un lubricante sexual en un juego amoroso?
El tratamiento consiste en el diagnostico adecuado de la causa de la dispareunia y el manejo de esta. La participación de la pareja es de una gran utilidad para ayudar en el tratamiento de este problema, mediante un proceso de desensibilización progresiva del miedo al dolor durante la penetración.
Esto se logra gracias a un trabajo muscular programado para las pacientes con alteraciones de los músculos que rodean la vagina y el piso pélvico. Este tratamiento es útil porque la fisioterapia pélvica es una opción poco invasiva y sin efectos colaterales, que puede aliviar los síntomas asociados con la dispareunia.
El tratamiento consiste en el diagnostico adecuado de la causa de la dispareunia y el manejo de esta. La participación de la pareja es de una gran utilidad para ayudar en el tratamiento de este problema, mediante un proceso de desensibilización progresiva del miedo al dolor durante la penetración.
Esto se logra gracias a un trabajo muscular programado para las pacientes con alteraciones de los músculos que rodean la vagina y el piso pélvico. Este tratamiento es útil porque la fisioterapia pélvica es una opción poco invasiva y sin efectos colaterales, que puede aliviar los síntomas asociados con la dispareunia.
Tratamiento.-Los problemas de deseo sexual inhibido
suelen necesitar de atención sexológica, que incluye trabajar factores de
predisposición, relacionados con la historia erótica y la educación sexual, así
como otros que tienen que ver con aspectos más profundos y están relacionados
bien con los vínculos con los padres y madres o con el miedo a comprometerse en
un plano emocional.
La falta de deseo suele tener una
repercusión importante en la relación de pareja, sobre todo si es el hombre el
que padece esta carencia. La mujer puede sentirse rechazada y poco atractiva,
provocándole una gran inseguridad con respecto a la relación.
Los
hombres suelen llevar
mejor esta situación gracias a que los estereotipos de género propician una
visión de la mujer menos dispuesta a disfrutar del sexo, mientras que el hombre
suele aparecer más dispuesto. Es muy importante hablar con la pareja de esa
disminución del deseo, dejando claro que no tiene nada que ver con que se le
encuentre menos atractiva y se haya perdido interés por la relación.
Abordar
las vías de placer.-Para
abordar la falta de deseo sexual es fundamental trabajar las vías del placer. A
modo explicativo, podemos pensar que existen unas vías neuronales relacionadas
con el placer y el deseo sexual. Y para que todo funcione bien, el tránsito del
deseo al placer tiene que ser un atractivo camino lleno de gratos estímulos,
como se supone que debería ser el encuentro erótico. Las personas que tienen
problemas de deseo no encuentran el camino. Y cuando lo encuentran, está
plagado de saboteadores obstáculos. Llámese culpa, sensaciones extrañas de
malestar, de agobio... En lugar de disfrutar de un bello paisaje, se enfrentan
con el temor del túnel imprevisto y agobiante. El tratamiento supone,
metafóricamente, salir del túnel y recuperar, o disfrutar por primera vez, de
una sexualidad fluida y placentera en toda su extensión: deseo, excitación,
orgasmo y resolución.
No se debe confundir la ausencia
temporal de ganas con el problema sexual al que hacemos referencia. Se
considera un trastorno cuando la falta de deseo es persistente y recurrente y
sucede desde hace por lo menos 6 meses.
El paso por momentos puntuales y
temporales no debe angustiarnos, pero vienen muy bien los refuerzos positivos y
dedicar un tiempo a mimarnos y cuidarnos. Cada uno tiene su propia fuente de
placer. Un masaje, una cena a la luz de las velas, un paseo por el campo, ir a
la peluquería o un buen baño aromático son pequeños detalles que cargan nuestra
energía y nos aportan pequeñas dosis de placer, que también son una vacuna
contra la depresión y la angustia. Y, además de esos refuerzos, es necesario
favorecer la inclinación erótica facilitándole estímulos adecuados.
La disminución temporal en las ganas
de mantener relaciones sexuales o de masturbarse es normal. Sobre todo debido
al exceso de actividad, a estar convaleciente de alguna dolencia, a disputas
entre parejas o a cualquier otra ***5circunstancia. O sencillamente se puede
pasar por periodos de menor apetito, como nos ocurre con la comida.
La persona con falta de deseo no
percibe el disfrute de la relación sexual y la sabotea de manera inconsciente
con mil inconvenientes. Y lo tiene fácil, porque en esta sociedad tenemos una
sobrecarga de estímulos con un tiempo limitado: trabajo, tareas domésticas,
cuidados personales, compras, atención a los hijos, relaciones sociales,
compromisos familiares, viajes, cine, música, lectura, videojuegos, televisión
a todas horas y además, ordenadores conectados a Internet. ¿Quién tiene tiempo
para el sexo? Hay demasiadas cosas que hacer.
Así ve la vida la persona con falta de
deseo, que tiene tiempo para todo, menos para mantener relaciones de intimidad
sexual con otra persona o con ella misma, privándose de un don, de un
privilegio de la naturaleza humana y privando a la persona que ama de la
complicidad que supone compartir el placer sexual.
Practicar sexo es bueno para el cerebro: da memoria y quita
migrañas++++5
No solo relaja,
proporciona placer, y quema calorías. Además mitiga el dolor de las migrañas,
podría reducir el riesgo de cáncer de próstata e incluso estimular la
generación de neuronas.
Estos, algunos de los
beneficios del sexo según
estudios llevados a cabo por la Universidad de Maryland (EU) publicados
a comienzos de 2014, y refrendados por otros realizados en la Universidad de
Nottingham, que señalan también que una sesión de 25 minutos equivale a 20 de
caminata cuesta arriba, 40 de yoga, o 19 de remo ligero.
«Tradicionalmente el
ejercicio cardiovascular de un coito se ha comparado también con los 100 metros
lisos», indica el doctor Pedro Villegas, sexólogo clínico con 30 años de
experiencia.
Para poder notar dichos
beneficios, eso sí, la práctica debería ser diaria. Una utopía para
españoles (1,7 veces por semana según el Estudio Europeo sobre Satisfacción
Sexual llevado a cabo por Pfizer), y sus vecinos europeos (1,6 veces),
especialmente en momentos de crisis. Pero precisamente para combatirla, se
deben mantener los niveles: las hormonas liberadas durante el coito ayudan a
combatir el estrés y la depresión.
La
aversión sexual alcanza no sólo el rechazo de contacto no solo genital, se
evitan las muestras táctiles de cariño e incluso el contacto amistoso
Y ocurre que hay malestar para la
persona que lo sufre y para la pareja. Para combatirlo, el primer paso es
querer superarlo, ya que si se está dispuesto a educar el deseo y explorar las
sensaciones, poco a poco se van descubriendo modos y maneras de que entren
ganas de un encuentro sexual. Una forma es leer literatura erótica, ver
películas, utilizar la imaginación o tener fantasías. La dosis y el contenido
de esos estímulos es inversamente proporcional a la inhibición que la persona
tenga, puesto que si la inhibición es muy grande, puede resultar
contraproducente y encontrar los estímulos desagradables. Por esta razón tiene
que ser un camino suave, donde el sexólogo acompaña para ayudar y quitar los
miedos, siendo consciente de las necesidades y condiciones del paciente y
facilitándole que se dé cuenta de sus auto limitaciones al tiempo que se le
muestran sus potencialidades.
La
sequedad vaginal es un trastorno muy común, y es importante que la mujer sepa
cómo evitar que se convierta en un obstáculo insalvable para el disfrute
sexual.-La terapia
sexual se ha visto auxiliada tanto por la integración de recursos
psicoterapéuticos como por el creciente desarrollo de la farmacología sexual,
que permite disponer de medicamentos cuyo óptimo manejo está en manos del
médico sexólogo en el marco de la intervención terapéutica adecuada a cada
caso.
Tratamiento
con testosterona.-Se
ha relacionado la testosterona, considerada una hormona típicamente masculina,
con el mantenimiento del deseo y la respuesta sexual femenina. En especial
cuando esta falta de respuesta sexual coincide con la aparición de la
menopausia. Algunos especialistas recomiendan el tratamiento con parches de
testosterona para mejorar el deseo y prolongar la vida sexual de las mujeres
que presentan un trastorno de deseo sexual hipoactivo. No obstante, los
resultados de los estudios financiados por la industria farmacéutica han sido
contestados por otros profesionales que consideran que las respuestas obtenidas
con la medicación, en las que las mujeres pasaban a tener de 3 a 5 relaciones
por mes de media, no justifican sus efectos adversos. Entre esos efectos
destacan la alteración de los niveles de colesterol, el desarrollo exagerado de
la musculatura, cambios de voz o acné, o presencia de vello en la cara y otras
partes del cuerpo.
En este sentido, se ha señalado que la
clave para garantizar la seguridad se encuentra en establecer una dosis mínima
eficaz, puesto que la administración de testosterona supone una terapia de
reemplazo que intenta restablecer el equilibrio hormonal natural. Si se pasa el
nivel máximo, surgen los efectos adversos.
Si se toman en consideración estos
efectos secundarios, las pacientes requerirían de una vigilancia que incluyera,
como mínimo, un examen sobre la aparición o empeoramiento de hirsutismo
(presencia de vello), acné o masculinización (como cambio de voz o crecimiento
del clítoris), un examen de mama y la extracción de una muestra sanguínea para
valorar las grasas y glucosa y un análisis de la función hepática.
El tratamiento integral de cualquier
problema sexual supone tener en cuenta todos los recursos, incluidos los
farmacológicos. Resulta fundamental un diagnóstico personalizado para
beneficiarse de todos los recursos con los mínimos efectos
secundarios. Por ahora parece que el
tratamiento con testosterona no es la primera opción ante una falta de deseo
femenino, máxime cuando en la mayoría de los casos este trastorno puede tener
causas psicológicas y propias de la relación de pareja.
SEXUALIDAD
EN MAYORES DE 50.- Existen las "realidades" del envejecimiento.
Cuando las mujeres llegan a la menopausia, la caída de los niveles de estrógeno
puede provocar sequedad vaginal y adelgazamiento de la pared vaginal, lo que
puede hacer que las relaciones sexuales sean incómodas. Después del tratamiento
quirúrgico de la próstata para tratar el cáncer o la hiperplasia benigna de
próstata, los hombres pueden tener disfunción eréctil. Hombres y mujeres tienen
un mayor riesgo de presentar una gama de enfermedades que pueden afectar el
rendimiento y el interés sexual, desde artritis hasta presión arterial alta y
enfermedades cardíacas.
Aunque
es importante estar conscientes de la forma en que el proceso de envejecimiento
puede afectar la sexualidad, es igualmente importante no considerar los
problemas sexuales como una parte natural del envejecimiento. Si las personas
de 50 años y más experimentan una disminución notable en el deseo sexual o no
logran excitarse, deben buscar ayuda médica.El sexo satisface nuestra necesidad
básica de tener una conexión cercana con otra persona. No existe una buena
razón por la cual las personas no puedan seguir siendo sexualmente activas
durante toda su vida. El sexo puede significar mucho más que un coito. Abarca
muchas maneras diferentes de demostrar afecto y compartir intimidad.
Sugerencias.-Comuníquese con su pareja. Hablen de
complacerse mutuamente. Analizar los cambios en la respuesta sexual, la
disfunción eréctil o la pérdida del apetito sexual ayuda a lidiar con el
problema. Tómese su tiempo. Hombres y mujeres pueden necesitar más estimulación
manual o juegos sexuales previos. Busque también maneras para adaptarse a los
cambios. Las mujeres con menopausia pueden necesitar el uso de lubricante.
10 claves para mejorar la
satisfacción sexual femenina.-
1.-Buscate tiempo para ti. Mímate, cuidate para
sentirte atractiva.
2.-Autoconocimiento. Desecha las ideas
preconcebidas, tu eres la que hace tu sexualidad, contando con tu pareja.
3.-Dejarse llevar. No estés atrapada en tus pensamientos, preocupaciones y miedos para
mejorar tu sexualidad requieres tu tiempo para cuidarte y sentir tus
sensaciones y deseos que nos da nuestra fantasía.
4.-Ser creativas. En vuestra
fantasia. Haz innovaciones contigo y con tu pareja.
5. Mens Sana in… “El orgasmo se produce
entre las orejas”, asegura la sexóloga que, con esta frase, ejemplifica que el cerebro es el mayor órgano sexual.
De él dependerán las respuestas que se produzcan en nuestro cuerpo, por tanto,
debemos prestar atención a sus respuestas e intentar estar concentradas en
nuestros momentos íntimos.
6. Corpore Sano. ¿Sabías que
tenemos nada más y nada menos que dos metros cuadrados de piel para
experimentar sensaciones? .
7. Punto G.- Se habla mucho de él, cuando toda mujer sabe donde tiene su placer. No es
necesario estudiar anatomía
8. Autoestima. Es uno de los puntos más
importantes para tener una vida sexual satisfactoria. La aceptación es la base
y debemos pensar que, aunque no tengamos un cuerpo perfecto, según los
estandartes actuales, es nuestro cuerpo y debemos quererlo y disfrutar del
placer que nos aporta. Es importante que sepamos que “no existe la mujer
perfecta”, sino mujeres que se quieren, que se aceptan y por tanto se respetan.
La autoestima es el respeto hacia uno mismo.
9. Asertividad(defender tus derechos sin agredir
o ser agredida)La química y la conexión con la pareja son igual de
importantes que la asertividad: decir no cuando algo no nos gusta o no nos
apetece, saber pedir lo que queremos, lo que nos gusta… Se trata de defender tu
parcela de placer e intimidad sin pisotear la de tu pareja.
10. Hacer ejercicio. Suena a “perder
peso” pero nada de eso. El ejercicio nos ayuda a liberar endorfinas que
el cerebro “entiende” como una recompensa. Por tanto, el ejercicio nos ayuda a
ser más felices y a sentirnos más atractivos y ambas contribuyen a mejorar
nuestra satisfacción sexual. Tal y como señala la sexóloga Victoria Romero, “si
no te gustan los gimnasios, la solución es sencilla: solo tienes que aprender a
disfrutar de la intimidad con tu pareja”.
Mi tratamiento depende de la HIPNOSIS, ya que puedo testar el problema por ella, y darle un camino de solución desde la misma.